jueves, 14 de febrero de 2013

"Vamos a cambiar al mundo" y otras advertencias de Marcos

Foto: EZLN
Vinicio Chaparro*   Crónicas Rancheras 

Al parecer no se ha comprendido bien el concepto satírico de esta columna, ¡que pena! La aparición de una cantinera pechugona en el artículo anterior, causó revuelo. Las sospechas de problemas mentales y degeneración sexual del autor, no se hicieron esperar. Pero fue real, verídica, así son las cantinas de los ranchos, siempre hay una cantinera pechugona. ¿Qué le vamos a hacer? !No a la censura!

Tan aburridas que son las historias que sólo hablan de revolución. Yo duraba eternidades para comprender a Lenin, en aquellos lejanos tiempos de la universidad. ¿A Marx?, uh, ni pensarlo; por eso me gustaban Los Agachados, Los Supermachos y la Familia Burrón. Ah, y las películas del Santo, había que cuidar a nuestro cerebro de la invasión bolchevique (y de las revistas de la URSS).

Pero bueno, prometo guardar formalidad en lo sucesivo. No sabía que las susceptibilidades estaban tan susceptibles. Perdón, no lo vuelvo a hacer. ¡Santo, santo, santo!

Ahora, si no les molesta, dejemos el chacoteo por un momento y reflexionemos un poco más sobre lo que hablábamos anteriormente, dijo Cantinflas. Estábamos entrados en el análisis del inconmensurable fenómeno del zapatismo, no olvidar, y hablábamos de los comunicados y caricaturas del EZLN y de un toro y un torero, de un desafío, de una comunicación. De cosas serias. De la revolución.

(Sí, sí, sí, ya sé que se siguen burlando de mis tonterías por aferrarme a que el 21 de diciembre se anunció la revolución, la que dejaron inconclusa Pancho Villa, Zapata, El Ché y Adolfo Gilly. Pero pues… ya ven… que en el rancho,… hay burros, luego hay yeguas, y luego…salen las mulas y, pues con las mulas el aferramiento es el aferramiento, así que habrá que fundamentar esta teoría campirana del inicio de La Revolufia, a la manera silvestre, rural, o, como decimos acá, “No se agüiten, ay les va la explicación”).

Pero para ello tendremos que imprimirle un estilo y tono urbano e intelectual al discurso, digo, para que puedan tomarlo en cuenta, allá, en las grandes urbes urbanas, los grandes intelectuales. Ni modo, tendremos que hablar así, aburrámonos. Hay que atravesar el smog.

Cuando los estudiantes del movimiento #Yo soy 132 aparecieron cuestionando el carácter represivo del candidato Peña Nieto, cuando éste justificaba la represión de Atenco, aquél histórico día del renacimiento del movimiento estudiantil, en la mismísima Universidad Iberoamericana, despertaron una gran convocatoria de inconformidad, y esto no fue un hecho fugaz. Y menos un movimiento fugaz, era sólo el inicio de la primavera.

Los revolucionarios del mundo imbuidos por el reciente éxito de las movilizaciones civiles que derrocaron a los gobiernos de Túnez y Egipto, entre otros, no tardaron en conceptualizar el movimiento estudiantil mexicano bajo el término de “La Primavera mexicana”; las esperanzas de que ahora sí, por fin, la revolución inconclusa, concluyera, hacían estragos con sus añejas esperanzas de comunistas trasnochados. Ya sólo quedaba Cuba.

Las heridas de la patria

La represión de Atenco, la represión a la Appo, el incendio de la Guardería ABC, los muertos de Pasta de Conchos, los electricistas despedidos, los campesinos olvidados, los indígenas ignorados, Acteal, el 68, los feminicidios, el narcotráfico y su secuela de muerte, la corrupción a borbotones, el fraude electoral, el descaro; ya eran muchas las heridas de la patria.

Fue entonces, ante el cinismo de Peña Nieto, que los estudiantes abrazaron un añejo !“Ya basta”! Tan añejo como el lejano 1994. Y salieron a la calle, a decir sus otros “ya bastas”. Sacaron sus cartulinas y la convocatoria de los estudiantes asustó al gobierno y fue un acontecimiento mundial. Recién pasada la revolución de Egipto, se esperaba una reacción en cadena.

Finalmente el movimiento se difuminó. Bueno, no precisamente el movimiento, sino su convocatoria. El movimiento continúa. Alguien se atrevió a afirmar que la dirección del movimiento se desligó de la base, con sus nuevas demandas, cuando el movimiento empezó a imprimir un carácter más revolucionario a su lucha, la pupa dio origen a la mariposa, tal vez la base se perdió, pero el movimiento, sus asambleas, su liderazgo pacifista, siguen existiendo. La historia aún no termina. Si salieron una vez a marchar, lo volverán a hacer.

Hoy, después de la aparición de los zapatistas y de sus nuevos comunicados, el movimiento #Yo soy 132, a pesar del intento por desacreditarlo el día en que tomó posesión Peña Nieto, mantiene su liderazgo moral para convocar a movilizaciones pacíficas, se revitaliza. Lo veremos más adelante ante las próximas convocatorias de los zapatistas. A los de Atenco, a los de la Appo, a los electricistas los pueden acusar de todo, a los estudiantes no. Han cuidado muy bien su carácter pacífico. Gracias a ello, el primer impulso represivo de Peña Nieto quedó al descubierto de inmediato y los estudiantes presos tuvieron que ser liberados. Ya no está el horno para bollos, y ya se murió Díaz Ordaz. Y pues, si entendemos que el zapatismo convocará pronto a todos los indignados para derrumbarles el mundo a los capitalistas, habría que preguntarnos: ¿Cuántas heridas más tiene la patria, las que acudirán a dichas convocatorias junto con los estudiantes? He ahí el meollo del asunto.

La autoridad moral del zapatismo para convocar a la Sociedad Civil, está intacta y su loco, loco afán por transformar al mundo, todavía sigue ahí. Aunque los diarios oficiales digan que no.


¿Quién dijo que la Primavera Mexicana terminó?

Sólo sucede que viene montada en un caracol.

Ah, ¿no lo creen?

Pues, atención, mucha atención, si quieren creerlo fíjense muy bien en un detalle que parece haber pasado desapercibido para casi todos los analistas urbanos, no entiendo por qué nadie ha puesto atención en las palabras más intrépidas y ambiciosas de todos los comunicados del Sub Marcos: NO QUEREMOS A CAMBIAR A MÉXICO, QUEREMOS A CAMBIAR AL MUNDO.

Y además se empeña en repetir que: MIL VECES VENCEREMOS.Y esto es muy preocupante, porque por otro lado no se ve nada de parte del gobierno para buscar una solución dialogada, pues el gobierno sigue dando traspiés, sin saber qué hacer. Cero Acuerdos de San Andrés, cero Cocopa, cero reacción. Sólo se les ocurrió una ridícula cruzada contra el hambre al más puro estilo de Salinitas, fue todo. Ahora sólo piensan en alargar el conflicto, ni siquiera han liberado a todos los presos zapatistas, como signo de distensión.

Eso significa que no han oído su mundo derrumbándose, todavía. Y se van a aferrar por conservarlo. Peligro.

Pero hay un elemento muy importante que debemos considerar; los zapatistas, al efectuar una convocatoria pacífica, de manera sorpresiva para el gobierno, han anulado al ejército, ¿a quién van a atacar ahora? ¿a unos pobres indios desarmados? Se les metieron por la puerta de atrás.

Ahí, en estos últimos hechos, reside toda la argumentación de este pobre articulista. ¿Es este llamado del EZLN a cambiar el mundo, un llamado a la revolución? En agosto lo podremos corroborar, cuando los zapatistas definan el cómo.

O antes, si Peña Nieto, le pisa al hormiguero. Ya ven como es de güey.

http://www.losangelespress.org/vamos-a-cambiar-al-mundo-y-otras-advertencias-del-subcomandante-marcos/

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