lunes, 20 de mayo de 2013

México: La SEDENA y su seducción

Y mientras la pretendida gobernabilidad intenta administrar la pobreza, la SEDENA se presenta con su traje de gala para venderse como héroe de una guerra que nadie solicitó

“Ahora que corre la sangre en nombre de la Paz

Ahora que dice la tele

Que todos los pobres somos enemigos”


“DI QUE NO” /Hoyo Colorao /2004    
Por: *Rubén Tupa

Referirse en la actualidad a la SEDENA ha dejado de ser un tabú, lo que nos debe de recordar que en otro momento que la definición que se le otorgó al Ejército Mexicano como Glorioso posiblemente correspondía a la de una institución que no sin esfuerzo concentraba sus objetivos en garantizar la soberanía de este país (lo que sea que eso signifique); en el año 2013 la situación es diametralmente opuesta, la presencia en las calles de hombres armados vestidos con uniformes de color verde olivo multiplica los significados y las sensaciones de la población, algunos – que no pocos – degluten el discurso oficial que dicta:“están para servirnos”(primero a la Patria y luego a la población) queriendo ablandarnos con imágenes que corresponden más a un diseño publicitario y evoca el decir del investigador, Raúl Zibechi[1] que son tácticas de contrainsurgencia, citado en su obra “Contrainsurgencia y Miseria”.

Bajo las circunstancias actuales, en que todos estamos obligados a reconocer un escenario de guerra en el territorio nacional – que si bien no es un conflicto convencional – cuya cantidad de descensos acumulados en el sexenio que terminó y en lo que va del actual, se asemejan a los conflictos bélicos que han espetado en otras guerras, teniendo como entramado un nuevo papel de las fuerzas armadas: el político.

Y una vez que los medios de comunicación han polarizado los papeles como si se tratase de una filme:“los buenos contra los malos” y en medio de ellos una sociedad que no acaba convencerse quien es quien; se presenta a la militarización de un país que embobado por las cortinas de humo del momento, no se deja de ver la TV y visten a los milicos con su mejor traje y los sacan a la calle para seducir a la sociedad que se permite cautivar con casi cualquier cosa.

Y no respetando a una sociedad que se encuentra de rodillas esperando que las salvaciones provengan de los procesos electorales, los medios de comunicación se rasgan las vestiduras por la inclusión de niños en las filas de crimen organizado a los que nombran “niños sicarios” en su labor social los militares le apuestan su seducción don juanesca en que se les reconozca como héroes de sociedad que no se ve ni se oye así misma.



¿Niños sicarios vs Niños militares?



De acuerdo al presupuesto de Egresos de la Federación [2] en el Anexo 18 nombrado: “Acciones para la Prevención del Delito, Combate a las Adicciones, rescate de espacios Públicos y promoción de proyectos Productivos” que fue aprobado por todos los partidos políticos la SEDENA en cifras nos informa:

Defensa Nacional 4,296,162,547
Derechos humanos 44,079,276
Sistema educativo militar 1,346,839,539
Programa de Seguridad Pública de la Secretaría de la Defensa Nacional 2,801,243,732
Programa de igualdad entre mujeres y hombres SDN 104,000,000

Pero la imagen nos indica que el recurso en materia de Derechos Humanos fue insuficiente ya que al colocar un arma en manos de un niño lo hace partícipe de modo indirecto de un conflicto armado al que no pertenece, ignorando por completo el llamado “Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados” [3] firmado por México en el año 2000 (Asamblea General - Resolución A/RES/54/263)

En tanto que las especulaciones del Estado mexicano se centran ya no en los Derechos Humanos, si no en la contención de las fuerzas de carácter popular que se manifiesta en las calles, instalando en la televisión de nuevo al viejo enemigo del PRI y sacando a relucir sus nuevas armas para atrapar al fantasma del comunismo, que para quien lo estudia, sabe que éste se encuentra en un letargo del cual no se sabe si volverá.

Y mientras la pretendida gobernabilidad intenta administrar la pobreza, la SEDENA se presenta con su traje de gala para venderse como héroe de una guerra que nadie solicitó, ahora en su nuevo papel desarrolla el denominado Plan DN-II que invoca a las fuerzas castrenses a combatir un enemigo interno que socave a la seguridad interior y fue ese mismo protocolo el que se aplicó en el año de 1994 en contra del EZLN.

Sin las condiciones adecuadas para que la SEDENA se gane credibilidad, ésta se sigue paseando de la mano con esa dama que es la sociedad engreída por su presunta belleza…

La SEDENA confía en su poder de seducción.





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Fuente:www.kaosenlared.net

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