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| El presidente de España, Mariano Rajoy. Foto: AP |
De esta manera, quien fuera el hombre fuerte de las finanzas del PP, hoy en prisión, comenzó a destapar al hoy presidente Rajoy en la presunta trama de financiación ilegal que investiga el juez Pablo Ruz.
Bárcenas –quien fue llevado hoy por la Guardia Civil desde la prisión de Soto del Real hasta la sede de la Audiencia Nacional – reveló en su declaración de cinco horas ante el juez que el 95 por ciento de las donaciones provenían de contratistas que lo hacían a cambio de recibir adjudicaciones de obra o servicios públicos de las administraciones gobernadas por el PP.
Aseguró que en septiembre de 2011 el empresario Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, entregó a Álvaro Lapuerta 300 mil euros y que éste se lo repartió a quien ocupaba el cargo de tesorero del PP, José Manuel Romay Beccaria.
Como un dato al margen de esta trama española, Villar Mir y su empresa OHL fueron ampliamente beneficiadas con los contratos de obras públicas del gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México y de Marcelo Ebrard, en el Distrito Federal.
Según fuentes judiciales españolas, en su declaración de hoy, Bárcenas también afirmó que el PP le ofreció 500 mil euros para que negase la contabilidad, que en enero empezó a ventilar el diario El País en los conocidos “Papeles de Bárcenas” –copias de 14 hojas de cuaderno con todos los apuntes de entrada de donaciones y a quién se le entregaba dinero en efectivo en sobres— y que El Mundo continuó evidenciando desde la semana pasada, con nueva información.
Primero, con una conversación de cuatro horas del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en la que Bárcenas reconoce que por 20 años ha habido “financiación ilegal” con el mecanismo arriba descrito, y después con la publicación de los originales de nuevos apuntes, donde aparecen los nombres de los dirigentes del PP que recibieron dinero en efectivo.
Este domingo, este diario dio a conocer las comunicaciones que mediante mensajes SMS mantuvieron Rajoy y Bárcenas, incluso, desde el año 2011 y hasta marzo pasado. En ellos, Rajoy trata de calmar a Bárcenas y a su esposa, Rosalía Iglesias, al ser ventilado el llamado caso Gúrtel, la otra trama de corrupción –ligada al Caso Bárcenas—que investiga la justicia de España, sobre la corrupción política en el PP.
El hecho provocó la reacción de la oposición, como el caso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que anunció el domingo que rompía relaciones con el PP y demandó la comparecencia urgente del presidente.
El presidente Rajoy, quien fiel a su costumbre se ha mantenido oculto, sin apariciones ante la prensa y no ha brindado una sola explicación o respuesta a la acumulación de cuestionamientos sobre este caso, salió hoy a conferencia de prensa con el primer ministro polaco, Donald Tusk, para sólo decir que terminará su mandato, en respuesta a las peticiones de que dimita del cargo.
Con la declaración de Bárcenas ante el juez, le da credibilidad a los papeles publicados en enero por El País y este mes por El Mundo, que el Partido Popular pretendió desacreditar.
Aún más, aceptó que esos papeles fueron elaborados por él, como responsable de las cuentas del PP, durante más de 20 años.
Asimismo, entregó al juez Ruz una serie de documentos del PP y un pen drive (USB) con informes contables y detalles que documentan sus afirmaciones.
Bárcenas centró su declaración en Rajoy y Cospedal, el primero quien lo abandonó a su suerte y la otra, porque fue quien más presionó para despedirlo del partido y quien ha defendido la honorabilidad del PP. Incluso, acusó a su antecesor y tutor, Álvaro Lapuerta, de diseñar la estrategia de pagos y cobros en la época de José María Aznar.
“A Rajoy y Cospedal les hice entregas en efectivo en 2009 y 2010”, dijo Bárcenas ante el juez, según difundió una de las partes acusatorias. En marzo de 2010 habría entregado a Rajoy 20 mil pesos al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y otros 20 mil a la secretaria María Dolores de Cospedal, por concepto de “sobresueldos”, en billetes de 500 euros.
En 2009 hizo otros dos pagos, por 25 mil euros, a Rajoy y Cospedal.
Otros líderes políticos del PP que recibieron estos sobresueldos ilegales son Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, que fueron vicesecretarios del PP y los exsecretarios generales en la época de Aznar y Rajoy: Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Dolores de Cospedal.
La vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría aseguró este lunes que no hay ni hubo negociación con Bárcenas, tan es así que éste se encuentra en prisión.
Fuente: proceso.com.
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