Miércoles, 14 de Noviembre de 2012 17:02
El Centro de Derechos Humanos valora que a seis años de la Masacre de Viejo Velasco, la coherencia del gobierno tiene una constancia llamada impunidad.
A seis años de la Masacre de Viejo Velasco
un sexenio más de impunidad
• Criminalización, desplazamiento, desaparición forzada, asesinatos en impunidad, nula investigación es el balance al final de este gobierno.
Este Centro de Derechos Humanos valora que a seis años de la Masacre de Viejo Velasco, la coherencia del gobierno tiene una constancia llamada impunidad.
A seis años las 36 personas que habitaban la comunidad de Viejo Velasco, Ocosingo siguen en la siguiente situación: desplazamiento forzado, disgregadas en el territorio de Chiapas; criminalizadas ya que tienen órdenes de aprehensión; en el limbo jurídico, sin continuidad de investigación; además el asesinato de seis personas (Filemón Benítez Pérez, Antonio Mayor Benítez, María Núñez González, Pedro Núñez Pérez, Miguel Moreno Montejo de Viejo Velasco y Vicente Pérez Díaz de Nueva Palestina) sigue sin presentar a los responsables de la acción de corte paramilitar que, según documentación que tiene este Centro de Derechos Humanos, corresponde a integrantes de la Organización Para la Defensa de los Derechos Indígena y Campesinos (OPDDIC) de la comunidad de Nueva Palestina y de la policía del estado de Chiapas. Cabe mencionar que a la fecha quedan desaparecidas dos personas más: Mariano Pérez Guzmán y Juan Antonio Peñate López.
Ante este escenario el sexenio del gobierno, que terminará en unos días, fue el de maquillaje y apariencia; el gobernador del estado Juan José Sabines Guerrero, endeudó al estado Chiapas a costa de vender su imagen que le ha redituado puntos a favor ante organismos intergubernamentales y gubernamentales por su trabajo “a favor de los derechos humanos”, cuando las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas han sido marcadas por una constante: la impunidad, tal como sucede por la Masacre de Viejo Velasco.
Cabe señalar que los desplazamientos forzados y las masacres cometidas en el estado de Chiapas tienen un mismo sentido el cual consiste en apropiarse de los territorios que pertenecen a los pueblos originarios de Chiapas, con el afán de vender al mejor postor los proyectos geoestratégicos a través del Proyecto Mesoamérica (antes Plan Puebla Panamá) que tiene una continuidad más allá de los gobiernos en turno y responde a los intereses de los proyectos neoliberales con sus características de seguridad transnacional, con el uso del discurso de los derechos humanos para justificar la neocolonización a costa de los pueblos que la habitan, luchan, resisten y generan alternativas de vida.
Finalmente este Centro de Derecho Humanos seguirá señalando las violaciones a los derechos humanos como son los cometidos en la Masacre de Viejo Velasco por lo que exige a las autoridades responsables:
• Se dé con el paradero de Mariano Pérez Guzmán y Juan Antonio Peñate López desaparecidos forzadamente durante la masacre;
• Castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre;
• Cancelación inmediata de las órdenes de aprehensión aún vigentes, giradas en contra de sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Antecedentes:
El 13 de noviembre de 2006, a las seis de la mañana, en la comunidad Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas ubicada a la orilla de la Reserva Biosfera Montes Azules en la Selva Lacandona un grupo de 40 personas provenientes de la comunidad Nueva Palestina y acompañadas por 300 efectivos de la Policía Sectorial (ahora Policía Estatal Preventiva) irrumpieron sorpresivamente a la comunidad y agredieron sus habitantes, indígenas tseltal, tsotsil y ch’ol, lo cual dejó como resultado un saldo de seis personas muertas, dos desaparecidas además el desplazamiento forzado de 20 hombres, ocho mujeres, cinco niños y tres niñas, sobrevivientes del ataque, las cuales varias de ellas cuentan con órdenes de aprehensión.
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