El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados determinó que la administración del presidente Felipe Calderón es la que registra el crecimiento anual promedio del PIB más bajo de los últimos cuatro sexenios —desde 1989—, con 1.84 por ciento.
En un análisis coordinado por Martín Ruiz Cabrera se menciona que con Vicente Fox el crecimiento promedio del PIB fue de 2.13 por ciento; con Ernesto Zedillo, de 3.4 por ciento y con Carlos Salinas de Gortari de 3.96 por ciento.
Se muestra que este crecimiento promedio anual, de 2007 a 2012, considerando un 3.5 por ciento para este año, ha sido del referido 1.84 por ciento.
La tendencia descendente de la dinámica de la actividad económica de México en los últimos años -agrega el documento- debe ser motivo de preocupación ante el desfavorable entorno externo que se presenta.
"Se anticipa que la economía de los Estados Unidos, principal socio comercial de México, continúe creciendo a un ritmo moderado dado que prevalecen los problemas estructurales y se mantiene la incertidumbre sobre su proceso de consolidación fiscal para 2013", precisa el análisis.
Del mismo modo apunta que "el recrudecimiento de los problemas fiscales y del sistema bancario en diversos países de la zona del euro ha ahondado la debilidad de su actividad económica", lo cual podría traducirse en una reducción de la captación de recursos externos, una menor actividad turística y disminución de llegada de remesas familiares desde aquella parte del mundo.
Y este panorama -recalca-- podría incidir sobre la dinámica de las exportaciones mexicanas.
El estudio subraya que la apertura comercial y la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos fue lo que propició que durante 1989 y 1994 se hubiera alcanzado el crecimiento promedio más alto del PIB.
Esta situación —añade— fue el "reflejo del impulso significativo que se le dio a las exportaciones hacia los Estados Unidos, apoyada por una fuerte entrada de inversión extranjera directa y la depreciación del tipo de cambio, de 72.33 por ciento".
Y advierte, por último, que en la medida que no se fortalezca de manera significativa la demanda interna, la tendencia descendente de la tasa de crecimiento promedio anual de la economía mexicana podría mantenerse.
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