viernes, 9 de noviembre de 2012

Legalización en EU obliga a nueva estrategia antidrogas

William Booth
The Washington Post | 08-11-2012 | 23:09


Distrito Federal— La decisión que tomaron los votantes en los estados de Colorado y Washington para legalizar el uso recreativo de la mariguana ha dejado al presidente electo Enrique Peña Nieto y a su equipo tratando de reformular sus estrategias anti-drogas a la luz de lo que un asesor de alta jerarquía aseguró se trata de un referéndum que “cambia las reglas del juego”.

Es demasiado pronto para saber cuál será la respuesta de México a las decisiones que se tomaron en las urnas, sin embargo, el asesor de alta jerarquía dijo que este mes en Washington, Peña Nieto y miembros de su próxima administración discutirán el asunto con el presidente Barack Obama y líderes del Congreso.

La votación a favor de la legalización, sin embargo, se espera desatará un amplio debate en México acerca de la dirección y costos de la guerra contra las drogas en este país que está siendo respaldada por Estados Unidos.

Cada año, México gasta millones de dólares confrontando a las violentas organizaciones del narcotráfico que ponen en riesgo la seguridad del país pero cuyo principal mercado es Estados Unidos, siendo el más grande consumidor de drogas en el mundo.

Con el impulso y apoyo de Washington, soldados mexicanos recorren las montañas quemando plantíos clandestinos llenos de mariguana destinada a Estados Unidos.

El año pasado, la Policía y el Ejército de México decomisaron casi tanta mariguana como los agentes de Estados Unidos que estuvieron en la región fronteriza del suroeste.

Aproximadamente 60 mil mexicanos han muerto por la violencia relacionada con las drogas y decenas de miles han sido arrestados y encarcelados.

La violencia de las drogas y la respuesta del Estado para combatir el narcotráfico y crimen organizado han consumido el gobierno del saliente presidente Felipe Calderón.

Distrito Federal—“La legalización de la mariguana nos fuerza a pensar mucho acerca de nuestra estrategia para combatir a las organizaciones criminales, principalmente debido a que el mayor consumidor del mundo ha liberalizado sus leyes”, comentó Manlio Fabio Beltrones, líder del partido de Peña Nieto en el Congreso mexicano.

Luis Videgaray, asesor de alta jerarquía de Peña Nieto, comentó este jueves que su jefe no cree que la legalización sea la respuesta.

Sin embargo, Videgaray agregó que las estrategias anti-drogas de México deben ser revisadas a la luz de los votos a favor de la legalización.

“Obviamente, no podemos manejar un producto que es ilegal en México y tratar de detener su traslado a Estados Unidos, cuando en ese país o por lo menos en una parte, actualmente tiene un estatus diferente”, comentó Videgaray a una estación de radio.

Agregó que la legalización “cambia las reglas del juego en relación con Estados Unidos”, en cuanto a los esfuerzos anti-drogas.

“Cada vez más, creo que los mexicanos responderán de una manera similar si nos preguntamos para qué están las tropas mexicanas en las montañas de Sinaloa, Guerrero y Durango buscando mariguana, y para qué estamos buscando túneles y patrullando las fronteras, ya que cuando el producto llega a Colorado se convierte en legal”, comentó Jorge Castañeda, ex ministro de Relaciones Exteriores de México y activista para terminar con lo que cataloga como una “guerra absurda”.

Peña Nieto se ha comprometido a colaborar cercanamente con el gobierno de Estados Unidos en contra de las poderosas organizaciones criminales transnacionales cuando asuma el cargo el próximo mes.

Ha hecho hincapié en que su principal objetivo no es confrontar a los contrabandistas sino reducir la violencia sensacional y los delitos galopantes –tales como la extorsión, el secuestro y robo– que han aumentado en México durante los seis años que estuvo Calderón en ese puesto.

Jonathan Caulkins, experto en la comercialización de la droga y profesor en la Universidad Carnegie Mellon, comentó que el inicio de la legalización de mariguana en Estados Unidos podría permitir que Peña Nieto resista la presión de Estados Unidos y mantenga una línea dura en contra de los grupos de narcotraficantes.

Activistas a favor de la legalización de la mariguana en Estados Unidos y México usualmente han argumentado que terminar con la prohibición de la mariguana podría cerrarles a los traficantes mexicanos una fuente clave de ingresos.

Generalmente, los analistas están de acuerdo en que aproximadamente la mitad de toda la mariguana que es consumida en Estados Unidos proviene de México.

Si todos los consumidores de mariguana en Colorado y Washington compran legalmente la droga, probablemente los ingresos de los cárteles mexicanos podrían disminuir.

Pero no mucho.

Expertos de Estados Unidos que realizaron un estudio en el 2010 cuando los votantes de California estuvieron considerando la legalización del uso recreativo de la mariguana –medida que no fue aprobada– concluyeron que los cárteles mexicanos no ganan más de 2 mil millones de dólares por introducir la mariguana por la frontera suroeste y que para esos grupos la venta de mariguana representa de un 15 a un 26 por ciento de sus ingresos.

Los autores del estudio estimaron que el uso legal de mariguana en California, un Estado que consume aproximadamente una séptima parte de toda la mariguana que se fuma en Estados Unidos, podría costarle a los cárteles de un 2 a un 4 por ciento de sus ingresos.

Así que, perder consumidores en Estados tales como Washington y Colorado que tienen una población más pequeña podrían no afectar tanto a los cárteles.

El gobierno de Estados Unidos estima que las ganancias de los cárteles son mucho más altas.

“La mariguana es una parte considerable de su negocio pero no es el renglón más importante. La mayoría de la gente está de acuerdo en que representa aproximadamente un 20 por ciento de sus ingresos y dos pequeños Estados del país que legalicen la mariguana no impactará mucho su mercado”, comentó Eric Olson, director asociado del Instituto México del Centro Wilson en Washington.

Sin embargo, Olson comentó que el entrante presidente mexicano será observado muy de cerca.

“Existe una sensación de frustración en Latinoamérica respecto a los considerables costos de confrontar al narcotráfico. Y esos votantes en Estados Unidos y su reacción podrían ser un indicio de la voluntad que tienen los países para pensar en quedar fuera de la política anti-drogas”.

Es aún más incierto si la pérdida de algunos ingresos por la venta de mariguana reducirán los crímenes en México, ya que la mayoría de la violencia está atribuida a bandas criminales que se han derivado del narcotráfico y se dedican al tráfico humano, extorsión, secuestro, robo de petróleo y piratería de DVDs. (William Booth/The Washington Post)


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