Por Gisela Uscanga/
La aprobación de la nueva Reforma Migratoria por parte del Senado de Estados Unidos, perjudicará, más que beneficiará a indocumentados. México y Veracruz, quinto expulsor nacional de mano de obra, no están preparados para atender el flujo de deportados pues no existe una política integral que resuelva los aspectos laboral, de salud, de vivienda, social, entre otros.
Carlos Garrido de la Calleja investigador del IIHS-UV manifestó lo anterior y dijo que pese a que la nueva Reforma Migratoria aprobada por el senado americano beneficiará a 11 millones de indocumentados al otorgarles un permiso de trabajo, también se endurecerá la seguridad en la frontera con México.
Estados Unidos asignó 46 mil millones de dólares para completar 700 millas (mil 120 kilómetros) de barda; elevar a casi 40 mil la cifra de agentes fronterizos, además de que se utilizará equipo y tecnologías de vigilancia, incluido aviones no tripulados y helicópteros. Este hecho, generará se contenga aún más el flujo migratorio y, por otro lado, la deportación de miles de compatriotas.
Lo preocupante agregó, es que a pesar de que la federación cuenta con el Programa de Repatriación Humanitaria, no es suficiente, el país y el estado quinto estado expulsor de migrantes hacia Estados Unidos de América (EUA), no están preparados para dar asistencia a una deportación masiva de trabajadores mexicanos.
Dijo que los últimos dos años, EUA repatrió a México más de 600 mil mexicanos, de ese universo el 9% fueron veracruzanos, es decir cerca de 35 mil y, actualmente, cada mes, entre mil 800 y dos mil veracruzanos se suman a las filas de la migración fronteriza.
Las deportaciones para EU son de uso político
Explicó que las deportaciones corresponden al diseñó de leyes migratorias para regular el tránsito de su propia gente y de inmigrantes. Lo que debe destacarse es la forma en se dan esas deportaciones, específicamente de Estados Unidos, dentro de su territorio y en la zona fronteriza.
“Las deportaciones que son dentro de su territorio (EUA) las ha regulado con un programa de aplicación de la ley en el lugar de trabajo, en donde los agentes migratorios hacen las famosas redadas, ellos deciden si hacen deportación expedita o de proceso o penal. El gobierno de Estados Unidos maneja a su libre albedrío y a sus intereses las deportaciones y cabe mencionar que en todo momento viola los acuerdos internacionales que se firmaron en el Haya, el cual dice que toda persona deportada debe pasar por un proceso administrativo, de investigación, orientación, alimentación y asistencia médica, psicológica y familiar, pero todo esto no los respeta”.
Narró un ejemplo de cómo EUA viola estos acuerdos, hace un tipo de deportación expedita, separando a las familias, es decir, si los trabajadores indocumentados procrearon hijos en Estados Unidos, los hijos son retenidos como indocumentados americanos, mientras deporta al trabajador indocumentado al país de origen.
Dijo que las deportaciones, son instrumentos de manipulación política internacional del país vecino, esto es, Estados Unidos lo negocia con México, por ejemplo en la intromisión de aspectos de seguridad, “la deportación tiene un fin político e intimidatorio hacia otros países, más que regular la entrada a sus fronteras y la cuota de trabajadores documentados en las empresas”.
Refirió que hay dos tipos de delito que los agentes fronterizos construyen a los indocumentados. Uno de ellos es la usurpación de identidad agravada y otra es la utilización de documentos falsos y esto, debe ser una falta administrativa, no un delito, “pero EUA lo ha manejado de esta forma, de hecho ha estado deportando alrededor de 350 mil migrantes por año a México”.
Para el caso de México, expresó, no adopta una postura crítica de negociación, por el contrario, en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón mantuvieron una posición de servilismo, con la implementación en el 2010 del programa de Repatriación Humanitaria, que vino a suplir lo que le corresponde a EUA, ofrecer ayuda, asistencia humanitaria a las personas que está deportando.
“Este Programa de Repatriación Humanitaria. En coordinación con la Secretaría de Gobernación, el Instituto de Migración, SEP, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Sedesol, en teoría, son ellos los que dan seguimiento a los trabajadores deportados o repatriados, pero el gobierno de México no está utilizando el concepto en los medios de comunicación de portados sino de repatriados, porque está de alguna manera cubriendo la actitud racista y perseguidora que tiene EUA con los indocumentados”, dijo.
Prosiguió: “Uno de los objetivos de este programa de Repatriación Humanitaria es darle seguimiento a los deportados, para de allí incorporarlos en el desarrollo de los estados, es decir, a través de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social buscarles un empleo. En el año 2011 y 2012 se sumaron 600 mil deportaciones de EUA a nivel nacional, de las cuales el 9 por ciento fueron veracruzanos, estamos hablando de que fueron aproximadamente 35 mil veracruzanos deportados en dos años; empero, Veracruz no ha reportado un solo caso exitoso de estas deportaciones asistidas”.
Calificó de lamentable la indiferencia con que las autoridades en Veracruz, toman estos asuntos, no han dado a conocer un solo caso exitoso de repatriación, simplemente porque no está preparado para dar asistencia a una deportación o no les interesa. Eso es muy grave.
“Lo confunden, la Dirección de Migrantes contratan camiones, ADO que van a Reynosa, esperan a los deportados veracruzanos, los traen a su lugar de origen, les hacen un descuento y eso es todo. No hay un seguimiento a las deportaciones muchos una evaluación. Esto nos dice que el Estado carece de una política migratoria integral, porque no se cumple en ningún momento una coordinación entre la federación, estado y municipios de una deportación asistida”.
Deportaciones cooptadas
En el 2011 fueron 14 mil veracruzanos deportados, dijo, pero muchos de ellos, no regresan a Veracruz, se quedan en la zona fronteriza trabajando en maquiladores y parques mientras buscan cruzar por segunda vez.
Si les va bien, logran trabajar, otros, han sido secuestrados por grupos “oscuros” y otros enrolados por los grupos de delincuencia organizada.
“Debe reconocerse que grupos oscuros están al acecho de las deportaciones, están esperando para recibirlos, pedirles una cuota o, privarlos de su libertad para pedir un rescate o, invitarlos a colaborar con ellos. No hay protección del gobierno federal ni jurídica, ni social, ni de seguridad”.
35 mil xalapeños en los EUA y zonas fronterizas.
Este número de deportados de cerca de 35 mil veracruzanos, explicó Carlos Garrido no son dados a conocer a los medios porque políticamente no le conviene a Veracruz, “porque estaría reconociendo que es un estado de migrantes y carece de una estrategia integral para atenderlos, dicho de otra forma, no está preparado para hacer un trabajo de seguimiento”.
Se observan varios rubros que no han sido abordados, dijo, uno de ellos es que la migración en Veracruz no se acepta con una realidad social compleja, sino que se le sigue considerando un fenómeno, “ya no es un fenómeno es una realidad, tan es así que en varias zonas agrícolas se mantienen a través de la remesas”.
“Estimamos que por mes, de mil 800 a 2 mil veracruzanos de zonas agrícolas indígenas y urbanas intentan migrar hacia los EUA por la presencia de las famosas empresas que los llevan en camiones. Un 50% de este universo intentan cruzar y el otro se queda en la zona fronteriza trabajando para cruzar mas tarde. En Xalapa no se habla de esto, pero en la capital tenemos más de 35 mil xalapeños en la zona fronteriza y en los EUA, son datos que no menciona el mismo INEGI, éste nos reporta un dato absurdo, habla de menos de 5 mil paisanos fuera”.
Y es que dijo la migración se está dando también en las grandes ciudades, entre profesionistas, hijos de empresarios y políticos están saliendo a trabajar de manera regulada. “Se está observando que los hijos de empresarios y de políticos se apegan a la migración regulada por la inseguridad. Hay ciertos grupos que están impulsando nuevos procesos migratorios regulados que no se dan a conocer”.
Tan es así que existe cierta paridad de migración rural y de zonas urbanas, “tanto el campo como zonas urbanas están careciendo de mano de obra y de manera sorprendente llegan los migrantes centroamericanos a suplir la mano de obra en zonas urbanas y el campo”.
Sin partida especial ni política migratoria integral.
Agregó que se tienen instituciones de quehacer reactivo y no proactivo, “dicho sea de paso, la Dirección de Atención a Migrantes únicamente reacciona ante una eventualidad, un deceso de algún veracruzano, ante agresiones físicas que reciben centroamericanos por el paso en el Estado, básicamente. No hay propuestas de ley de políticas migratorias porque se confunde”.
Recordó como Michoacán, a diferencia de Veracruz, tiene su ley y una Secretaría de Atención al Migrante, que no contraviene que realiza la federación, por el contrario se complementan.
“Hay otro aspecto, la armonía de los poderes estatales. Por un lado el Ejecutivo del Estado muestra interés en el tema migratorio, pero por otro lado el Legislativo le contradice argumentando que la migración le compete a la federación y no al estado de Veracruz”.
Se suma la existencia de una ausencia de análisis integral de la migración, ninguna institución de Veracruz, ni el CONAPO, ni la Sedesol, Migración, SEGOB tienen un diagnóstico de cuantos veracruzanos retornan al Estado, cuantos se quedan en la frontera, cuantos cruzan, cuantos mueren en el intento o, trabajando en los EUA, por lo tanto no tienen elementos para realizar política seria al respecto, lo que dijo es extremadamente preocupante y la sociedad debe organizarse y demandar respuestas.
Fuente: plumaslibres.com.mx




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